Es ucraniana, excéntrica y se hizo famosa por su apariencia de muñeca y por erigirse como la Barbie humana más marciana del planeta. Se considera una líder espiritual y dice que se comunica con los alienígenas usando el lenguaje de la luz. Tiene varios cientos de miles de seguidores repartidos por todo el mundo y ha grabado varios temas musicales.
Aashta Martínez: Ilumíneme. ¿Quién es Amatue?
Valeria Lukyanova: Es mi verdadero, espiritual y estelar nombre, el cual encontré en la meditación.
A.M.: Dice que le lleva dos horas el prepararse antes de aparecer en público. ¿Sigue teniendo amigos?
V.L. : ¿Por qué? Siempre soy puntual. Y si tengo que ir urgentemente a algún sitio, puedo acudir, aunque sea por quince minutos, y llevar unas gafas de sol simplemente.
A.M.: ¿A qué se dedicaba antes de convertirse en modelo y ‘maestra espiritual’?
V.L.: Hice muchas cosas para desarrollar, aprender y mejorar mis habilidades en metafísica. Me he comunicado con los planos superiores y me elevo al plano superior, donde habita una mente colectiva, y eso me ayuda tanto a mí como a mis alumnos, dándoles el empujón cósmico, la dirección correcta.
A.M.: Escuché que es una respiracionista [no consume alimentos ni agua]. ¿Cómo lo lleva?
V.L.: Ahora estoy en el vegetarianismo e intensamente involucrada en el deporte. Tengo un objetivo a conseguir que es el lograr un cuerpo de mujer guerrera, una Amazonas. Por lo tanto, el respiracionismo no es exactamente lo que necesito en estos momentos, teniendo en cuenta mis metas. Aunque mi principal dieta se basa, en un ochenta por ciento, en alimentos crudos.
A.M.: ¿Cuánto calcula que le ha costado su cuerpo, hasta la fecha?
V.L.: El cuerpo… esto es solo nuestra envoltura mortal. Y el espíritu es algo que vive en forma de una sustancia eterna. Y es ese espíritu el que cambia el cuerpo, como la vestimenta. Así que cuando el espíritu cambia, lo mismo hace el cuerpo humano. Del mismo modo que cuando cambiamos el estilo de ropa.
A.M.: ¿No es demasiado agotador eso de ser maestra espiritual?
V.L.: Sería tedioso para mí vivir como una persona normal, yo creo que sería una vida inútil. Tienes que inspirar a la gente, darles un incentivo y motivación. Vivir sólo para uno mismo es aburrido y egoísta.
A.M.: Dice que tenía doce años cuando empezó a ver a espíritus de otras dimensiones y que se comunica con los extraterrestres todo el tiempo. ¿Cómo son?
V.L.: Sí, soy un alien en el cuerpo de una mujer. Conozco aquí mucha gente como yo, pero son de otras razas. De hecho, este mundo está lleno de extraterrestres, y mucha gente los conoce. Ellos son diferentes.
A.M.: Ahora estamos viviendo una crisis global: guerras, cambio climático, corrupción… ¿No le dan ganas de irse al espacio con ellos?
V.L.: Cuando la armonía está dentro de ti, el mundo exterior deja de tener sentido. Lo importante es que la armonía se propaga desde el interior hacia el mundo exterior, y así la realidad comienza a ser transformada para mejor.
A.M.: Dice que está casada pero que nunca tendrá hijos humanos. ¿De qué o quién les quiere proteger?
V.L.: Como te comentaba antes, no soy un hombre, soy otro tipo de criatura, a pesar del hecho de que me encuentro en el cuerpo de una mujer humana. Me gusta más comunicarme con gente mayor, y trabajar para mejorar el mundo.
A.M.: ¿Es su marido una especie de ‘Ken humano’?
V.L.: Me gusta el hombre salvaje. Lo que necesitaba era la apariencia física de un vikingo.
A.M.: ¿Es usted más de Bratz o de Monster High?
V.L.: Prefiero las BJD (muñecas articuladas de bolas).
A.M.: Decía que el feminismo se debe a algún tipo de trauma infligido por un hombre. ¿Qué quiere decir exactamente?
V.L.: Todas las personas que rechazan violentamente algo tienen ese problema, es obvio. Su rechazo a los hombres en general es debido a un problema que han tenido con un hombre en particular. Y está mal generalizar. Cuando una persona no tiene problemas y no rechaza nada, sólo está disfrutando de la vida.
A.M.: “Me gustaría realmente vivir en Latinoamérica haciendo seminarios y dando conciertos”. ¿Cómo va su plan expansionista?
V.L.: Ya he vivido en México y estuve estudiando español activamente. Por supuesto, viajo mucho a otros países por trabajo pero me siento cómoda en este país.
[Con la ayuda de Luis Padrón, en la traducción]