Tiene 45 años y es adicto al cine. Friki y pornófilo confeso, es el fundador y editor del conocido fanzine ‘2000 maníacos’, que lleva editándose nada más y nada menos que 26 años. Puede presumir de haber dirigido su primera película, ‘Manolín’.
Aashta Martínez: Empezó siendo ratón de videoclub de barrio. ¿Cómo recuerda aquella época?
Manuel Valencia: Imposible recordar los años ochenta. Se me saltan las lágrimas y se me nublan los pensamientos. Las cintas de VHS, los cines de barrio de programa doble, los futbolines, los quioskos de toda la vida… ¿Tienes un kleenex?
A.M.: Así nació su fanzine. ¿Cómo lograba sobornar a familiares y amigos para que le comprasen aquellos primeros ejemplares?
M.V.: Puedo llegar a ser muy persuasivo. Sólo edité cien copias y soy de familia numerosa.
A.M.: “Hemos sido los Howard Carter del fandom”. ¿No cree que se ha pasado un poquito?
M.V.: De vez en cuando hay que dar algún buen titular.
A.M.: También dijo que a cualquier persona con dos dedos de frente le debería interesar la serie B. ¿Eso tampoco es provocación?
M.V.: No. Es una evidencia. Es el cine donde hay más imaginación por menos dinero. La ciencia-ficción de los años cincuenta es el mejor ejemplo.
A.M.: Tengo entendido que empezó estudiando Económicas. ¿En qué punto se echó a perder?
M.V.: Cuando descubrí que era un tostón y un aburrimiento de campeonato. Envejecí a marchas forzadas. Dejé el Samuelson y me quedé con el Private. Creo que tomé el camino correcto.
A.M.: ¿Sus padres le dieron cariño de pequeño?
M.V.: Más del que merecía. Ahora están muy orgullosos porque me ven feliz.
A.M.: Ayúdeme entonces a comprender sus perversiones. ¿De quién heredó su gusto por lo bizarro?
M.V.: Un buen día sentí la llamada del Lado Oscuro. Soy un hombre inquieto por naturaleza y me gusta descubrir las cosas por mi cuenta.
A.M.: Decidió centrarse en las pelis de terror y el porno. ¿Da miedo el cine X actual?
M.V.: No demasiado. Se ha convertido en un circo sexual con grandes shows genitales, artistas contorsionistas y suspense extremo. ¿Será capaz de meterse las tres pollas al mismo tiempo y por el mismo agujero?
A.M.: Dice que el DVD ha acabado con la magia del cine porno. ¿Se sigue poniendo el VHS cuando se pone nostálgico?
M.V.: Esos formatos son reliquias del pasado. Ahora el porno lo consumo directamente en mi cámara de realidad virtual. Vivo mis propias escenas porno con Traci Lords, Ginger Lynn y Brigitte Lahaie. No hay límites.
A.M.: ¿Ve mucho de serie B en la rama valenciana de Gürtel?
M.V.: Veo caspa de la mala y cutrez provinciana. Eso es lo peor.
A.M.: ¿Quién es más personaje de culto: Francisco Camps o Alberto Fabra?
M.V.: Ninguno de los dos. Son personajes de culo, no de culto.
A.M.: ¿A qué se dedica cuando no está rodeado de reliquias del cine basura?
M.V.: Soy superviviente de mi propio reality show. En ocasiones escribo guiones, artículos y trabajo para televisión. Lo dicho: un superviviente.
A.M.: ¿Cuál es su particular joya de la corona?
M.V.: Manolín, porque es mi primera película como director. Me da mucho miedo.